jueves, 5 de enero de 2017

¿Sabes que es la Dermatitis Atópica?


Sabes realmente ¿Que es la dermatitis atópica?


La revista Correo Farmacéutico en su publicación de Octubre 2016, nos proporciona datos alarmantes relacionados con la dermatitis atópica, donde esta enfermedad a la piel afecta hasta el 20 por ciento de los niños y los factores medioambientales (contaminación, frío, exposición al sol), genéticos, inmunológicos y alteraciones del microbioma están en el punto de mira como sospechosos del aumento de los casos de dermatitis atópica en los menores.

En la dermatitis atópica se altera la barrera cutánea (la capa córnea pierde su integridad) lo que hace que la piel sea más permeable a irritantes, alérgenos e incluso a microorganismos que pueden provocar inflamación y aparición del brote (lesiones eritematosas que pican).

Dermatitis atópica en adultos

En cuanto a los cambios en el microbioma cutáneo cobran cada vez más peso en el origen de los brotes, debido a que se ha comprobado, sobre todo en las flexuras, que la composición del microbioma varía coincidiendo con los brotes. Concretamente, en los atópicos parece que existe un desequilibrio a favor del estafilococo". Este hecho explica por qué el tratamiento con antisépticos, incluso con antibióticos, es beneficioso para la dermatitis atópica, por lo tanto, las academias americanas de Dermatología y Pediatría emplean un curioso método que consiste en baños con lejía diluida (un vaso de licor en una bañera grande de agua) entre las recomendaciones básicas del manejo de los pacientes con dermatitis atópica (No probar en casa, ya que este proceso viene practicado por dermatologos especializados en dermatitis atópica). Esos baños, una o dos veces por semana, y en algunos niños, tienen poder antiséptico y disminuyen la proliferación del estafilococo. El tratamiento de la dermatitis atópica incluye la educación del paciente (primero a los padres porque suele comenzar en niños pequeños) en los cuidados básicos. Incluso aunque estén libres de brote, los afectados deben cuidar la piel porque está alterada y es más vulnerable a los agentes ambientales e infecciones y, mejorando esta alteración cutánea, se consigue mayor resistencia a los brotes, resaltan los dermatologos de la americana de Dermatología y Pediatría.

Manifestación de dermatitis atópica en bebes.

Para su higiene, el atópico ha de utilizar productos con un pH similar al fisiológico (ligeramente ácido) y sin detergente. El baño debe de ser diario y hay que aplicar un producto emoliente especialmente diseñado para la piel atópica, porque contiene ceramidas y otros ingredientes específicos para pieles atópicas, formulados para que su aplicación sea cómoda y permanezcan más tiempo en la piel. La farmacéutica Paqui Moreno, del Grupo de Dermatología de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), hace mención al gran impacto que tiene la atopia en la farmacia causado por el desconocimiento sobre cómo hay que cuidar la piel, que debe hacerse siempre con productos específicos para atopia y con preparados concretos para brotes cuando los haya. 

Otro aspecto del que hay que tener en cuenta es cuando se cambia el producto de higiene o de hidratación hay más posibilidades de que se produzcan brotes. El aspecto más difícil de inculcar es el de "mantener el auto-cuidado aunque la piel esté bien. Para la  farmacéutica Paqui Moreno, esos productos no deben tener mucho perfume, ni irritantes, ni tensioactivos, pero sobre todo que estén indicados para piel atópica", y advierte de que no todos los que se venden en el mercado con el nombre de Atopic son válidos para la atopia. Además no todos los productos tienen la misma eficacia y aboga por primar los desarrollados por laboratorios conocidos, porque tienen mucha investigación detrás de ellos. El tratamiento de los brotes requiere atajar la inflamación con corticoides o inmunomoduladores tópicos. Por consiguiente,  se reitera la importancia de educar a los padres porque muchos no saben reconocer los brotes. 

Es importante tener cierta prevencion con los fármacos que se puedan emplear, por ejemplo, las cremas que incorporan protección solar, ingredientes para evitar la acción irritante de la contaminación, azúcares y prebióticos para favorecer la proliferación de bacterias que no sean estafilococos. En cuanto al gran avance que supone disponer de productos para los brotes sin necesidad de utilizar corticoides, .lka atopia mejora extraordinariamente cuando el niño crece, aunque toda la vida tendrá la piel delicada, y los atópicos se deben bañar a diario usando jabones sin detergentes y emolientes. No interrumpir los cuidados es clave para evitar brotes.

    Dr. Alfonso Malet nos proporciona mas información sobre esta enfermedad y sus tratamientos.

   Cortesia:Top Doctors España

lunes, 2 de enero de 2017

Cuida tu piel en invierno


Iniciamos el 2017 con una nueva publicación que te aportara beneficios y aprender a cuidarte tu piel este invierno.


El frío provoca la falta de oxigenación de las células provocando que la piel tenga un aspecto apagado. Es también responsable de que se produzca mayor acumulación de células muertas y como consecuencia de ella sequedad y tirantez en la piel. Si al frío se añade que las calefacciones y los cambios bruscos de temperatura pueden debilitar los capilares provocando, especialmente en las pieles sensibles, un enrojecimiento cutáneo -cuperosis- que puede derivar en rosácea. Tampoco hay que olvidar que los rayos UVA y UVB te acompañan durante todo el año. 


Con el frió suele apreciarse la sequedad en piernas o las manos , sobretodo las partes más afectadas son las manos y los labios. En el caso de las manos, cuando salimos a la calle recomendamos también el uso de los guantes para aislarlas del frío. Además, intenta lavártelas con agua templada para evitar el contraste del agua muy fría.

Además, si crees que sólo te quemas cuando el sol aprieta, debes tener en cuenta que los rayos UVA son constantes a lo largo del año, aunque no veas el sol por ninguna parte, así que no te libras de usar protección solar ni en el más crudo, lluvioso o nublado día de invierno. Mucho menos puedes prescindir de una crema con filtro solar si realizas deportes en la nieve ya que, aunque no te des cuenta, tu piel se estará quemando no solo por el frío sino también porque la nieve refleja el 80% de las radiaciones ultravioletas. 

Para recuperar la luminosidad del rostro apuesta por la cosmética oxigenante que actúa a dos niveles: por un lado purifica y descongestiona la piel ayudando a la respiración cutánea y por otro hidrata en profundidad. 

Para la noche elige cremas con alto contenido de ácido hialurónico, que no sólo actúa a nivel de arrugas sino que ayuda a recuperar la barrera lipídica, de vitamina C que reafirma las paredes de los capilares evitando su ruptura y de vitamina E que protege a la piel de los radicales libres, ayuda a la formación de colágeno y es uno de los mejores antioxidantes.

Recuerda, no subestimes al invierno y protege tu piel.



domingo, 30 de octubre de 2016

El estrés

¿Qué es el estrés?
Podemos considerar al estrés como el proceso que se pone en marcha cuando una persona percibe una situación o acontecimiento como amenazante o desbordante de sus recursos. A menudo los hechos que lo ponen en marcha son los que están relacionados con cambios, exigen del individuo un sobre-esfuerzo y por tanto ponen en peligro su bienestar personal.
La popularidad que ha alcanzado el tema del estrés, si bien pone de manifiesto la preocupación que suscita hoy en día, también ha llevado a cierta confusión del concepto y a un exceso en su patologización.
El estrés no siempre tiene consecuencias negativas, en ocasiones su presencia representa una excelente oportunidad para poner en marcha nuevos recursos personales, fortaleciendo así la autoestima e incrementando las posibilidades de éxito en ocasiones futuras.


Estrés y salud.
Las relaciones existentes entre el estrés y la salud se vienen desarrollando desde hace mucho tiempo, por considerar que son investigaciones necesarias y fructíferas. Estas relaciones en ocasiones han estado sobrevaloradas e incluso mal interpretadas, no obstante hoy en día se puede afirmar que el estrés, en genera, es el principal factor causante de trastornos psicológicos, presente en la mayoría de las psicopatologías, y uno de los principales factores causales o de riesgo de las alteraciones orgánicas.
El estrés afecta de una manera directa a la salud, facilitando la aparición de determinadas enfermedades o acelerando el progreso de una enfermedad ya crónica, o de forma indirecta, bien estimulando la realización de conductas nocivas o reduciendo la probabilidad de que aparezcan conductas saludables.
Una conducta de salud es cualquier actividad llevada a cabo por una persona con el fin de proteger, promover o mantener la salud. Son conductas incompatibles con e estilos de vida saludables 
Una conducta de salud es cualquier actividad llevada a cabo por una persona con el fin de proteger, promover o mantener la salud. Son conductas incompatibles con e estilos de vida saludables, el fumar, beber, la vida sedentaria, los malos hábitos alimentarios, etc.
Muchos estudios han demostrado que el estrés reduce la competencia inmunológica del organismo. Puede reducir la resistencia a las enfermedades, las personas sometidas a altos niveles de estrés sufren un mayor número de enfermedades infecciosas de todo tipo.
Ya es clásica la relación existente entre el estrés y los trastornos gastrointestinales, así como su influencia en problemas cardiovasculares. En los últimos años, y a partir del hallazgo de cómo influye en la competencia inmunológica, se ha concluido que afecta de forma significativa y más si se tienen en cuenta otras variables personales y sociales, a la aparición y progresión de la artritis reumatoide, las alergias, los problemas de piel y los ciertos tumores

fuente http://healthyyounow.com












Cómo prevenir los efectos negativos del estrés
El estrés es necesario, es la fuerza que nos ayuda a avanzar en nuestra vida. La clave entonces consiste en aprovechar la fuerza que proporciona la activación psicofisiológica que 
surge al encontrarnos ante situaciones que demandan nuestro esfuerzo, así como saber detectar cuando este estado se repite con demasiada frecuencia y de manera inútil, poniendo en peligro el bienestar y la salud.

En ocasiones es necesario revisar la forma como se está evaluando la situación. Hay algunas personas, o momentos en nuestra vida, en que cualquier situación o asunto lo percibimos como amenazante, dejando de actuar y perpetuando el problema. En otras se vive como desafío o reto, un hecho que si lo analizásemos más ampliamente o desde otro punto de vista nos daríamos cuenta que el derroche de energía que empleamos en su resolución no es necesario.
Algunas estrategias como la resolución de problemas o la toma de decisiones se hacen necesarias cuando el actuar ciertas el cambio de una situación o problema. Sin embargo en otras ocasiones, por ejemplo pérdidas de seres queridos o finalización de relaciones importantes los esfuerzos se deben encaminar a amortiguar o cambiar el estado emocional o el malestar fisiológico. En estos casos realizar actividades placenteras, pasear o hacer deporte, mantener relaciones gratificantes o aprender y poner en práctica ejercicios de relajación, son algunas soluciones eficaces.
Existen determinadas características que parecen proteger del estrés. Las personas que las poseen suelen tender a comprometerse con lo que hacen y creen que los resultados en gran medida dependen de sus acciones. Reconocen y confían en sus valores, metas y prioridades y aprecian su propia capacidad. Su sistema de creencias minimiza la sensación de amenaza ante ciertos acontecimientos y ante otros consideran que el desafío es una oportunidad para el crecimiento personal. Son flexibles y toleran la ambigüedad, jugando un papel importante en su comportamiento la propia responsabilidad. Las creencias existenciales son fundamentales a la hora de que el sujeto atribuya significados y sobre todo para mantener las esperanzas en situaciones difíciles.

Vídeo sobre el estrés y sus soluciones, parte 1.

Vídeo sobre el estrés y sus soluciones, parte 2